
El francomarfileño, Alex Bizo, es un pintor, escultor y fabricante de mobiliario de arte. Instalado en la isla desde hace dos años, el artista acaba de participar, en colaboración con la galería L’Art s’en Mêle, en la 10ª Pool Art Fair Guadeloupe, que tuvo lugar en Pointe-à-Pitre del 14 al 16 de junio. Su mobiliario de diseño hechos de botellas plásticas de agua causaron sensación.
El stand B8 de la 10a edición de la Pool Art Fair Guadeloupe presentó al público obras de “L’Art s’en Mêle”, una nueva galería ubicada en Le Gosier y dirigida por la dinámica y alegre pintora Viviane Pelus. Además de pinturas, dibujos y una escultura, los visitantes descubrieron los muebles de arte relizado con material reciclado de Alex Bizo y sus preguntas fueron numerosas. Hay que decir que estos sillones y este puf fueron fabricados con un material bastante sorprendente – botellas plásticas de agua – y todos los que probaron estos asientos los encontraron muy cómodos. “Al principio, yo renovaba sillones viejos, pero estaba un poco frustrado por no contribuir más a reducir la contaminación. Un día escuché a un investigador decir que el agua es un recurso en la Tierra cuyo volumen no varía, pero por razones comerciales, creamos un contenedor contaminante para ponerlo (…). Sólo el 7% de las botellas de plástico se reciclan, mientras que 8 mil millones de botellas de agua se consumen cada día en el mundo. Entonces decidí fabricar muebles de arte con estas botellas vacías y, después de investigar, descubrí que las poblaciones desfavorecidas de América Latina ya fabricaban este tipo de muebles sin el estilo artístico. Mis creaciones son funcionales porque los muebles son activos, podemos moverlos en la casa”, dijo.
El arte para proteger el planeta
Cada mueble es una obra de arte que, además, tiene un nombre como “Lady Soul” con el retrato de la famosa cantante estadounidense Aretha Franklin que murió en 2018, o “Futur sur Terre” (Futuro en la Tierra) con el retrato del astrofísico Hubert Reeves. En efecto, una vez fabricado el mueble, el artista lo cubre con un lienzo en el que pinta como si fuera un cuadro. Su estilo de pintura es el “cobra”, una mezcla de figurativo y abstracto. “Me gustan las ilusiones ópticas, los tonos llenos de colores para crear volumen y me gusta dibujar sobre las curvas de los muebles lo que puede parecer difícil para algunas personas. Me gusta dibujar retratos pero no sólo son hermosos, también transmiten un mensaje de concienciación. Por ejemplo, sobre uno de los sillones, hay un retrato de un joven albino con su mirada incisiva y su cara enojada porque no puede soportar el calor a causa de su falta de melanina y él se niega a que destruyamos nuestro planeta”, dijo el artista que vivió hasta su adolescencia en África.
Alex Bizo nació en París en 1980, de padre marfileño y madre francesa. A la edad de 2 años, toda la familia dejó Francia para ir a Costa de Marfil. Cuando tuvo 6 años, descubrió las Bellas Artes porque su madre, que practica la pintura sobre seda, le matriculó en el Institut d’Arts de Abidjan. Se quederá allí hasta la edad de 9 años y aprenderá, entre otras cosas, las técnicas de dibujo, dibujo al carbón, pintura, proporciones, etc. Luego pasó a los deportes como la natación y el tenis. A la edad de 16 años, dejó el continente africano para integrarse al programa deporte-estudios en Dunkerque y Lille, formó parte del equipo nacional de tenis de Costa de Marfil en la categoría “infantil” y participó en varias competiciones hasta la edad de 21 años.
Una vuelta al arte en Guadalupe
Después de una rotura de los ligamentos, el joven se interesó por la cultura y, en Lille, creó una asociación y trabajó en colaboración con una escuela privada de información y comunicación para difundir y promover las “culturas urbanas”. “En esta asociación, yo no era aún un artista, me encargaba de los artistas. Luego todos encontraron un trabajo. Me convertí en consultor en recursos humanos y organización, un trabajo que hice durante 15 años. En 2017, hice un balance de mi vida y quise hacer un trabajo que realmente me gusta después de la muerte de muchos de mis amigos (…), algo que me hace levantarme por la mañana y era el arte al 150% ; y hay que decir que durante los últimos quince años, yo había amontonado muchas ideas que sólo pedían salir. En 2006, por ejemplo, aprendí la escultura con arcilla (…)”, contó Alex Bizo.
En el stand de la galería L’Arte s’en Mêle en la Pool Art Fair Guadeloupe había una escultura de Alex Bizo que también atrajo la atención de los visitantes. “Me gusta lo precioso de la raza humana. Esta obra es mitad hombre y mitad esqueleto, es un estilo figurativo-realista. El mensaje es cuanto menos contaminamos, más cuidamos del hombre”, dijo.
Hace dos años, el presente artista profesional, su compañera y sus dos hijos decidieron instalarse en Guadalupe : “Estábamos buscando la luz, la montaña y el mar”, dijo Alex Bizo.